El diseño gráfico se define como una “actividad creativa y técnica que consiste en transmitir ideas por medio de imágenes”, pero la verdad es que es mucho más que un poco de estética atractiva, es un aliado estratégico del marketing y hay que darle el valor que se merece:
No es algo fácil, no es sólo “hacer un dibujito”, requiere entrenar mucho el ojo y el criterio para saber qué tipo de elementos y colores ayudan a comunicar mejor un mensaje.
En mi opinión, el diseño ayuda a comunicar de la mejor manera visual los conceptos que el equipo de marketing planteó en un inicio, es casi el último paso del proceso de comunicación, pero se debe revisar con mucho detalle para evitar problemas o demoras.
Pero, ¿por qué suelen haber problemas “con” los diseños o conflictos con diseñadores?, en mi experiencia esto pasa básicamente porque muchos clientes “no saben ser buenos clientes”, con esto me refiero a que no saben explicar bien su visión de lo que necesitan, o no saben llenar correctamente un brief publicitario, que es un documento indispensable para crear campañas y piezas.
Hay varias opciones al momento de requerir trabajar diseños. Clientes grandes pueden trabajar con una agencia de publicidad reconocida que le brinde todos estos servicios, una empresa también podría tener un departamento creativo in-house que realice estas tareas, o se puede contratar a un diseñador freelance.
Pero si el diseño es realizado por un proveedor, entonces la persona encargada de marketing que va a enviar las artes a producción TIENE que tener conocimiento técnico y teórico de diseño y tener al menos un dominio básico de los programas como Photoshop, Illustrator e InDesign.
¿Por qué? Porque es necesario que del lado de la empresa se sepa reconocer si un archivo está siendo bien entregado, que tenga la resolución adecuada, que se respete la demasía, que no se deformen los logos, que los colores Pantone de la marca sean los correctos en diseño e imprenta, porque así la comunicación entre marketing y diseño será mucho más puntual y eficiente, y sobre todo porque así el equipo creativo no podrá engañar sobre los plazos requeridos para producir una pieza, porque sabe lo que demora hacer cada paso.
Pero bueno, ¿y qué pasa si son una PYME, MYPE o StartUp y no tienen ni conocimiento ni presupuesto para invertir en diseño?, ¿qué programa me bajo?, ¿cómo funciona?, etc.
Yo les recomendaría usar la plataforma web “Canva”, esta herramienta permite crear diseños rápidamente en base a plantillas preestablecidas muy creativas. Además, se puede pagar una membresía que permite personalizar el logo de la empresa y sus colores corporativos.
Es una manera fácil, rápida y barata de solucionar necesidades de diseño de calidad profesional sin necesidad de entender mucho sobre herramientas, formatos o tipos de archivo. Ojo que por muy amigable e intuitiva que sea la plataforma, igual es necesario tener un buen criterio de diseño y saber un poco de teoría del color, pero denle una mirada, creen un usuario y ¡me cuentan cómo les fue!